La Revolución del “@” y el “#”
22/1/14
Hagamos un ejercicio de AsociaciónLibre, tú sabes, esa técnica psicológica en la cual Yo digo una
palabra y Tú dices lo primero que te venga a la mente, sin pausa y
sin pensarlo.
Cuando digo “@” (arroba) seguro
respondes “Twitter” y cuando digo “#” (hashtag) de nuevo
respondes “Twitter”. Sí no es así, dime en los comentarios
cuales fueron las palabras que asociaste con cada término pero estoy
bastante seguro que “Twitter” se lleva más del 95% de las
respuestas.
“@” Arroba, ha sido usado para
determinar la dirección de un correo electrónico desde antes que el
Internet fuera algo de uso cotidiano. Como una especia de alcabala
que identifica a cual servicio se ha de dirigir la información
perteneciente al paquete digital que se ha enviado.
“#” Hashtag, por su cuenta, era aún
más obscuro y desconocido al comenzar sus días por allá en 1978,
como parte del código de programación que permitía ejecutar las
palabras asignadas al término con el lenguaje de programación C.
Actualmente, son símbolos de uso
cotidiano y asociados a las redes sociales con dos grandes funciones
básicas: La primera, “@”, es un llamado al usuario que le sigue,
ej. @ConectateVzla, la segunda “#” categoriza el mensaje donde
está contenido bajo el termino que le sigue, ej.
#TodoEnMarketingDigital - ¿Autopromoción descarada? Sí, sí, lo es
-.
Con el pasar del tiempo, ambos términos
han ido migrando de Twitter a todas las demás Redes Sociales que se
consideran dignas de respetar, ajustándose al lenguaje que la
plataforma de microblogging convirtió en parte del vocabulario
común. Es así como encontramos que en Facebook, LinkedIn, Google+
y, desde hace menos de dos semanas, Tumblr, presentan los mismos
términos con las mismas funciones.
La verdadera Revolución de estos
símbolos se encuentra en que han establecido significados comunes
para todos sus usuarios independientemente de cual es su lengua
materna, clase social o incluso, nivel académico. Como en cualquier idioma, quienes
lo utilizan entienden los símbolos presentados y cómo usarlos
dándoles a cada uno un significado en común para todos, abriendo
las puertas un sistema de significados semejante alrededor del mundo.
¿Es posible hablar de un idioma universal, un lenguaje único para todo el mundo?
No, aún no, pero es la
opinión de este humilde servidor que estamos presenciando la
construcción de las bases de un lenguaje primitivo que quizá en un
futuro, no muy lejano, sea los cimientos para esa utopía comunicacional.
El único temor que tengo, es que
dentro de unos siglos algunos padres sin remedio pongan a sus hijos
nombres al estilo usuario de “Hotmail”.
Esperemos que ese día
nunca llegue.
Tú ¿Qué opinas? ¿Crees que estos términos están revolucionando la comunicación global o son solo estragos de demencia de un aficionado a las Redes Sociales?
Inspirado al leer: Mashable.com
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